Francisco Gil Hellín (Arzobispo de Burgos)
Burgos tiene un rico patrimonio histórico civil y religioso. De él forma parte –tanto desde el punto de vista artístico como devocional- el Santo Cristo que se venera en la capilla del mismo nombre de la Catedral. Desde el punto de vista artístico, baste decir que es casi tan antiguo como la misma catedral, pues llegó a nuestra ciudad a principios del siglo catorce, y es de una factura muy bella. Desde el punto de vista devocional conviene recordar que ha sido venerado por muchos santos, como santa Teresa de Jesús, por los Reyes que venían a Burgos durante el Siglo de Oro y posteriores, por incontables peregrinos hacia Santiago de Compostela y por tantas generaciones de cristianos burgaleses que nos han precedido. La Real Hermandad del Santísimo Cristo de Burgos –todavía existente- es una muestra de esta devoción, que cruzó incluso los mares y se extendió por muchos países de América.
Desde hace muchos años, la fiesta –que tiene lugar el día de la Santa Cruz, el 14 de septiembrese celebra con gran esplendor y va precedida de un Septenario con cultos especiales y predicación de la Palabra de Dios. Este año también se celebrará dicho Septenario durante los siete días previos al 14 de septiembre.
El día de la fiesta se hacen presentes otras Hermandades de España del Santo Cristo, las cuales participan en los actos religiosos y sirven para hermanar nuestra ciudad con otras de España.
El Santo Cristo de Burgos se puede venerar todos los días del año, pues está situado en la zona destinada al culto, no al turismo. De hecho, son muchas las personas que a lo largo del día vienen a hacerle una visita y a confiarle sus penas y necesidades. También es frecuente que los matrimonios que tuvieron lugar en esa capilla, vengan a celebrar sus bodas de plata y de oro matrimoniales, acompañados de sus hijos y nietos. Además son muchos los devotos que vienen a dar gracias por los beneficios recibidos.
En esa misma capilla están situados los confesionarios del Penitenciario y otros sacerdotes que imparten el sacramento de la Penitencia cada día durante varias horas. En este sentido vale la pena señalar que el Penitenciario tiene siempre la facultad que ahora va a conceder el Papa a los sacerdotes con motivo del Año de la Misericordia. Él las tiene ahora, que todavía no está iniciado, y seguirá con ellas cuando concluya. Me estoy refiriendo a la absolución de quienes han cometido un aborto voluntario.
Durante los meses de octubre a julio, todos los días se hace Exposición del Santísimo Sacramento por la tarde. Y todos los días del año no festivos se celebra una misa llamada ‘Del Peregrino’, en la que participan muchas personas que están realizando el Camino de Santiago.
Por otra parte, es muy notable el número de grupos que, antes o después de visitar la Catedral, celebran una misa ante la imagen del Santo Cristo.
Todo ello da idea del arraigo que tiene la devoción a esta bendita imagen. Sin embargo, justo es reconocer que todavía falta mucho para que se pueda afirmar que es una devoción enraizada en todo el pueblo burgalés. ¡Cómo me gustaría que esta devoción cuajase en las nuevas generaciones y que las abuelas vinieran acompañadas de sus nietos a celebrar la fiesta y les invitasen a hacerse cofrades del Santo Cristo!