La familia Gabini - (7ª parte) - Unos días en la ciudad
A fines de octubre cumplían 40 años de casados los abuelos, los padres de Daniel, y hacían una fiesta. Todos tenían muchas ganas de ir a la ciudad para verlos y para encontrarse con sus amigos y compañeros. Marcela no tendría problemas con su trabajo. Trabajar desde su casa había sido una gran decisión y además, justo esa fecha coincidía con el día en que ella tenía que presentarse en la oficina. Los chicos no habían faltado nunca a la escuela y la directora les dijo que no había problema si no iban en toda la semana. Después, ella personalmente los pondría al tanto de los temas nuevos. Daniel, no quería cerrar la ferretería porque además de tuercas y tornillos, vendían muchas otras cosas que hacían falta en el pueblo. Repuestos para coches, lavadoras, comida para animales... Era difícil cerrar toda una semana. Por suerte su vecino se ofreció a abrir el negocio por la mañana. Él trabajaba por la tarde en el mantenimiento de la escuela, la municipalidad y el hospital.