La ideología de género: Un problema cultural y un desafío pastoral
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
En el mensaje para la Cuaresma, que os comentaba el domingo pasado, nos prevenía el Papa sobre los falsos profetas, las ideologías engañosas y la necesidad de discernir en nuestro corazón, para reconocer las amenazas del mal y las señales del bien. En este sentido, hoy deseo hablaros de un tema de enorme actualidad, por sus repercusiones en el ámbito humano, cultural, político y educativo: la ideología de género. El mismo Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia ha señalado el fondo de la cuestión y el desafío pastoral que nos plantea: esa ideología, dice, «niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Presenta una sociedad sin diferencia de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia... La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo» (nº 56).
Este tipo de mentalidad niega la realidad de la creación, que hemos recibido como don, y pretende ocupar el puesto del Creador. El sentimiento o la afectividad humana son los criterios para decidir la identidad sexual que cada uno desea adoptar, al margen de la base biológica. Es cierto, señala el Papa, que a veces puede haber, entre los defensores de esta ideología, ciertas aspiraciones comprensibles, pero resulta especialmente inquietante que quiera imponerse como un pensamiento único; con esta intención pretende dominar todos los ámbitos sociales: la educación de los niños desde los primeros niveles, los medios de comunicación social, la sanidad... Como sabéis, algunas iniciativas legislativas avanzan en esa dirección.