Campaña contra el hambre: Llamados a compartir
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
El segundo domingo de febrero se ha convertido en una de las referencias habituales para nuestra implicación cristiana y eclesial. La Campaña contra el Hambre, promovida cada año por Manos Unidas, ha conseguido formar parte de nuestra vida, porque nos urge a reflexionar, compartir y trabajar contra esa gran lacra que todavía sigue azotando amplios ámbitos de nuestro mundo. Todas las personas de buena voluntad de cualquier procedencia, religión, ideología... estamos invitadas a unir nuestras manos contra el hambre, la pobreza y las estructuras injustas que perpetúan esta situación. La Iglesia en España, a través de Manos Unidas, se siente «servidora de los pobres», y une sus manos con todos los que trabajan por el desarrollo y la promoción humana del llamado tercer mundo.
Nuestra Iglesia diocesana, quiere ser también, y pienso que lo es, especialmente sensible a esta realidad. Por eso hoy, al tiempo que os pido que sigamos trabajando en ello con empeño, deseo expresar mi admiración y mi agradecimiento a todas las personas voluntarias que entregan tanto esfuerzo, tanta generosidad y tanta ilusión sirviendo a nuestra Iglesia desde la ayuda a los más pobres, a quienes padecen hambre y necesidad; mi gratitud igualmente para quienes, desde las parroquias y arciprestazgos asumís proyectos concretos; o para quienes desde los Centros educativos y tantas instituciones y grupos lanzáis iniciativas de sensibilización y colaboración. A todos os animo a seguir siendo profetas en nuestro tiempo. También a interesar ya desde ahora a los niños y adolescentes para que se vayan solidarizando con esta tragedia de la humanidad.