Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
Apóstoles para los jóvenes. Este es el lema de este año para la celebración del Día del Seminario, que se celebra en torno a la fiesta de San José, llenándonos como siempre de alegría y cariño hacia nuestros seminaristas y su equipo educativo. El lema está en consonancia con el Sínodo de los Obispos que el Papa Francisco ha convocado para octubre de 2018, sobre el tema Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. A través de este Sínodo la Iglesia quiere abrirse al Espíritu para descubrir cómo acompañar a los jóvenes a fin de que reconozcan y acojan la llamada de la vocación al amor y a la vida en plenitud; y además escuchar las aspiraciones de los mismos jóvenes para ayudarles a percibir en los signos de nuestro tiempo, la voz del Señor que resuena también hoy.
La pastoral y atención vocacional corresponde a todos, ¡Quien no reconoce el papel que en el proceso de una vocación tienen los educadores, los catequistas, las familias cristianas! Pero de manera especial os corresponde a vosotros, hermanos sacerdotes de este presbiterio. Permitidme que haga mías las palabras del Papa Francisco a los participantes en un Congreso de Pastoral Vocacional (21, octubre, 2016) y os las dirija con toda mi estima y agradecimiento: «vosotros sois los responsables principales de la vocación sacerdotal y cristiana... Vosotros también habéis experimentado un encuentro que cambió vuestra vida, cuando otro sacerdote os hizo conocer y sentir la belleza del amor de Dios. Haced lo mismo vosotros; saliendo, y escuchando a los jóvenes, con paciencia, podéis orientar sus pasos».
Continuar leyendo
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
El próximo jueves, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer que conmemora, como cada año, la presencia y la misión de la mujer en el mundo, en nuestra sociedad. Con ese motivo, a lo largo de la semana, nos encontraremos con noticias, reflexiones y actos que tratarán de visibilizar, sensibilizar y reivindicar diversos aspectos acerca de la realidad de la mujer. Una vez más comprobaremos situaciones sangrantes de su discriminación referidas a la igualdad en el trabajo, en el ejercicio de los derechos, en el salario, en la combinación de su específica realidad de mujer y madre, en la presencia pública, en los ámbitos de decisión... Algo que también nos recuerda la Evangelii Gaudium cuando dice que «las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente» (nº 104).
Ciertamente que en el curso de estos últimos decenios, junto a otras transformaciones culturales y sociales, también la identidad y el papel de la mujer, en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, ha conocido notables cambios y, en general, la participación y la responsabilidad de las mujeres ha ido creciendo. Nuestra sociedad ha avanzado en este campo; ahí las mujeres habéis tenido un protagonismo muy especial; y hay que agradecer justamente toda esta labor por remover los obstáculos injustos que impiden la plena inserción en igualdad de las mujeres en la vida social, política y económica. No obstante, urge seguir tomando mayor conciencia en la defensa de la dignidad de la mujer.
Continuar leyendo
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
En el mensaje para la Cuaresma, que os comentaba el domingo pasado, nos prevenía el Papa sobre los falsos profetas, las ideologías engañosas y la necesidad de discernir en nuestro corazón, para reconocer las amenazas del mal y las señales del bien. En este sentido, hoy deseo hablaros de un tema de enorme actualidad, por sus repercusiones en el ámbito humano, cultural, político y educativo: la ideología de género. El mismo Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia ha señalado el fondo de la cuestión y el desafío pastoral que nos plantea: esa ideología, dice, «niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Presenta una sociedad sin diferencia de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia... La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo» (nº 56).
Este tipo de mentalidad niega la realidad de la creación, que hemos recibido como don, y pretende ocupar el puesto del Creador. El sentimiento o la afectividad humana son los criterios para decidir la identidad sexual que cada uno desea adoptar, al margen de la base biológica. Es cierto, señala el Papa, que a veces puede haber, entre los defensores de esta ideología, ciertas aspiraciones comprensibles, pero resulta especialmente inquietante que quiera imponerse como un pensamiento único; con esta intención pretende dominar todos los ámbitos sociales: la educación de los niños desde los primeros niveles, los medios de comunicación social, la sanidad... Como sabéis, algunas iniciativas legislativas avanzan en esa dirección.
Continuar leyendo
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a celebrarla, Dios nos ofrece cada año la Cuaresma que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida. Con este mensaje deseo ayudar a todos lo que conformamos la Iglesia a vivir con gozo y verdad este tiempo de gracia». Así empieza el mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de este año. Y así queremos acogerlo en nuestra Iglesia diocesana para vivir intensamente este camino hacia la Pascua.
El camino de la Cuaresma, cuarenta días desde el Miércoles de Ceniza hasta el Jueves Santo, tiene un profundo trasfondo bíblico vinculado a grandes acontecimientos de la historia de la salvación. Cuarenta días duró el diluvio universal, al que siguió la bonanza y la paz; al igual que permaneció Moisés en el Sinaí, y sucedió la entrega de la Ley y la Alianza; cuarenta años caminó por el desierto el pueblo de Israel hasta llegar a la Tierra prometida. Y cuarenta días, según los relatos evangélicos, Jesús permaneció en el desierto en oración y ayuno, venciendo al tentador. Ahora nosotros, como Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, nos iremos preparando, durante cuarenta días, para vivir y celebrar la Pascua del Señor.
Continuar leyendo