Por un trabajo decente
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
Ayer sábado se celebraba la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Si se nos habla de la urgencia de reivindicar un «trabajo decente» es porque para muchos hermanos nuestros la realidad del trabajo se presenta verdaderamente como «indecente» por lo que supone, en muchos casos, de precarización, negación de derechos, explotación, injusticia, economía sumergida, siniestralidad laboral... Al celebrar esta Jornada, todos estamos llamados, y así os lo propongo, a tomar conciencia de esta realidad y a no quedarnos indiferentes, porque nada humano nos debe ser ajeno, y porque «no hay peor pobreza material, como nos dice el Papa, que la que no permite ganarse el pan y priva a las personas de la posibilidad del trabajo y de que éste sea digno».