El Lápiz
Una agradable tarde de primavera estaban juntos un niño y su abuelo. El niño observaba cómo su abuelo escribía una carta con un lápiz y, en un momento dado, le preguntó:
- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
- Estoy escribiendo sobre tí, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
El nieto miró el lápiz intrigado, y no vió nada de especial en él. El abuelo le siguió diciendo:
- Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él 5 cualidades que, si las mantienes, te harán una persona en paz con el mundo.