Evangelio del Domingo, 26 de Abril de 2015

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,11-18):

En aquel tiempo dijo Jesús:

«Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»

Jornada de oración por las vocaciones

Francisco Gil Hellín (Arzobispo de Burgos)

gil hellinDios no quiere que el mundo sea una inmensa sacristía sino un templo grandioso en el que todas las criaturas, siendo cada una lo que debe ser según su plan creador y redentor, entone un prodigioso concierto para gloria suya y deleite de todos sus hijos. Para ello es indispensable que la familia, la educación, el trabajo, la sanidad, la economía, la política, la ciencia, el arte, el deporte y el ocio cumplan el fin para el que él las ha llamado a la existencia.

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Presentación del libro: ¿Por qué hay tantas religiones? El cristianismo y la verdad de las otras creencias

0019El pasado martes 21 de Abril de 2015 fue presentado en el Aula Magna de la Facultad (C/. E. Martínez del Campo, 10) el libro: ¿Por qué hay tantas religiones? El cristianismo y la verdad de las otras creencias por su autor D. Manuel Guerra Gómez, catedrático emérito de la Facultad de Teología en Burgos. Junto al autor intervinieron D. José Luis Cabria Ortega, catedrático de la Facultad de Teología en Burgos, y D. Enrique Chuvieco de la editorial Digital Reasons, SC

Manuel Guerra Gómez es sacerdote diocesano (Burgos), Doctor en Filología Clásica (Salamanca) y en Teología Patrística (Institutum Augustinianum, Roma), Catedrático de Griego bíblico, Latín cristiano, Teología patrística y de Historia de las Religiones en la Facultad de Teología del Norte de España, Sede de Burgos, Profesor (años alternos) de Historia de las Religiones en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y en el Estudio Teológico de San Ildefonso (Toledo). Ha publicado 29 libros.

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La recaudación del bar solidario se destinará a la construcción de un pozo de agua potable con energía solar

0014El bar solidario que se organizará junto a la parroquia el próximo Domingo 26 de Abril de 2015 y en la que participarán gran parte de los jóvenes, destinará su recaudación a la construcción de un acceso al agua potable con energía solar fotovoltaica que permita el pleno funcionamiento del colegio preescolar "Emilie de Villeneuve" de Sao Domingos en Guinea Bissau.

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El Truco

0002Juanito Juanolas era un niño simpático y popular al que todos querían. Era tan divertido, bueno y amable con todos, que le trataban estupendamente, siempre regalándole cosas y preocupándose por él. Y como todo se lo daban hecho y todo lo tenía incluso antes de pedirlo, resultó que Juanito se fue convirtiendo en un niño blandito; estaba tan consentido por todos que no aguantaba nada, ni tenía fuerza de voluntad ninguna: las piedras en el zapato parecían matarle, si sentía frío se abrigaba como si estuviera en el polo, si hacía calor la camiseta no le duraba puesta ni un minuto y cuando se caía y se hacía una herida... bueno, eso era terrible, ¡había que llamar a un ambulancia!.

Y se fue haciendo tan notorio que Juanito era tan blando, que un día el propio Juanito escuchó como una mamá le decía a su hijo "venga, hijo, levanta y deja de llorar, que pareces Juanito Juanolas". Puff, aquello le hizo sentir tanta vergüenza, que no sabía qué hacer, pero estaba seguro de que prefería que le conocieran por ser un niño simpático que por ser "un blandito". Durante algunos días trató de ver cuánto podía aguantar las cosas, y era verdad: no aguantaba nada, todo le resultaba imposible de soportar y cualquier dolor le hacía soltar lágrimas y lágrimas.

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Parroquia Sagrada Familia