Los verbos del Corpus
La fiesta del Corpus Christi nos pone cerca del corazón, de nuestro corazón, para alcanzar el Corazón de Dios que se entrega, partido y repartido, en la Eucaristía. En este ejercicio, diálogo entre corazones, se genera en nosotros la dinámica del compartir. Damos porque hemos recibido. Damos porque hemos acogido el misterio del Amor y queremos amar. La mejor manera de amar compartir. Compartir el pan, compartir el tiempo, compartir la escucha, compartir el silencio, compartir la alegría…
Hemos acogido al Señor en la intimidad del corazón. Él nos ha revolucionado para ser cuerpos “eucarísticos” que se entregan y se comparten.
“Me encantó descubrir que en la consagración los verbos se conjugan en pasado, presente y futuro. Jesús es Ayer, Hoy y Siempre”.
Ahora contemplemos a los que verdaderamente custodian a Cristo-Eucaristía. Los pobres son sacramento del encuentro con Jesús. Su verdadera custodia. Dejémonos interpelar por este misterio santo.