El Bautismo del Señor
Fidel Herráez Vegas (Arzobispo de Burgos)
Ayer celebrábamos el día de la Epifanía del Señor, conocido familiarmente como el día de los Reyes Magos. La palabra «epifanía» significa «manifestación». Jesús se da a conocer. Aunque Jesús se dio a conocer a lo largo de toda su vida, la Iglesia celebra algunos acontecimientos en los que el Señor se manifiesta de modo especial. Ayer recordábamos la manifestación del Señor en la humildad del pesebre, una Epifanía de alcance universal, dirigida a la humanidad entera, representada en aquellos Magos venidos de Oriente para adorar al Rey anunciado por las Escrituras.
Hoy es la fiesta del Bautismo de Jesús, bautizado por Juan Bautista a las orillas del Jordán. Y con ello celebramos otra epifanía del Señor: Tras abandonar su vida privada y retirada en Nazaret, Jesús va a iniciar su vida pública y se manifiesta a su pueblo, a su gente como el Cristo, el Hijo Único del Padre, el Ungido para la misión que venía a realizar en la tierra. Porque aquel acontecimiento del Bautismo del Señor, como leemos en la narración evangélica, estuvo protagonizado también por el Padre, que le proclama como el Hijo amado al que tenemos que escuchar, y por el Espíritu Santo, que se hace presente en forma de paloma y que unge a Jesús de cara a la misión para la que había sido enviado.
Jesús, ya adulto, va a comenzar y a hacer presente, con hechos y palabras, el misterio del amor de Dios que hemos celebrado durante las fiestas navideñas. Los hermosos sentimientos que estos días han nacido y se han depositado en nuestro corazón no son para olvidarse o para quedarse en nuestra intimidad o en nuestro interior. Son para ponerlos por obra, para que se hagan realidad en nuestra vida personal y social. Así seguiremos las huellas de Jesús, como discípulos misioneros.
El bautismo para Jesús fue una salida, una misión, la tarea de salir al encuentro de todos para anunciar el Evangelio del Reino de Dios. En esta fiesta también nosotros debemos recordar y celebrar nuestro bautismo para meditar si lo vivimos como discípulos de Jesús. Ahora, domingo tras domingo, el Evangelio nos presentará diversos pasajes de su vida pública y lo podremos seguir de cerca, en sus actos, en sus gestos, en sus actitudes. Será ocasión para que también nosotros aprendamos a hacer fecundo nuestro propio bautismo, viviendo y actuando como verdaderos cristianos.
Este domingo deseo tener un recuerdo especial para todos los cristianos ortodoxos, muchos de ellos presentes entre nosotros, que celebran hoy la Navidad. La diferencia de fecha de la Navidad no se debe a ninguna diferencia de carácter doctrinal o teológico sino a que católicos y ortodoxos seguimos calendarios distintos. El papa Gregorio XII en 1582 modificó el calendario llamado juliano (que se remonta a Julio César) debido a los desajustes entre el calendario civil y el astronómico. La mayoría de las Iglesias ortodoxas no acogieron este cambio y siguieron con el calendario anterior. Por eso hay 13 días de diferencia entre la Navidad católica y la Navidad ortodoxa, que se celebra el día 7 de enero.
Los católicos nos unimos de corazón a su alegría, porque todos juntos confesamos al mismo Señor que se hizo hombre y habitó entre nosotros. Este mes de enero se celebra, como es tradicional, la Semana de Oración por la unidad de los cristianos. Es la ocasión de orar juntos a fin de que podamos avanzar hacia la unidad querida por Cristo, una unidad cada vez más plena, hasta «que todos sean uno, como nos dice Él mismo, para que el mundo crea». La fiesta de hoy nos sirve para que nos sintamos profundamente unidos a nuestros hermanos ortodoxos, evocando nuestra común herencia cristiana. Por eso os invito a que les tengamos especialmente presentes en el recuerdo y en la oración porque celebramos el mismo misterio y compartimos la misma alegría. Con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones, que celebra el próximo 14 de enero, la Parroquia de Nuestra Señora la Real y Antigua de Gamonal acogerá el jueves, día 11, una vigilia de oración que comenzará a las 19:30 horas. Dentro de los actos organizados con motivo de la Jornada de las Migraciones, la delegación diocesana convoca el III Encuentro de Naciones, que tendrá lugar en el polideportivo de jesuitas el próximo sábado a partir de las 17 horas.