Fiesta de la Sagrada Familia
Hoy estamos de celebración en nuestra parroquia ya que se celebra la festividad de la Sagrada Familia.
Nos acercamos a la Sagrada Familia con el deseo profundo de que Dios nos ayude a comprender que el amor es el corazón de las familias. Pidamos al Señor un corazón generoso y humano con el ingrediente principal que es el amor. Hay una amistad profunda que puede estar en la relación entre las personas y entre todos, con Dios.
José es un hombre abierto a Dios, que busca en Dios la inspiración para las decisiones que ha de tomar. ¿Somos nosotros así, acudiendo a Dios en las decisiones importantes que hemos de tomar?
La familia de Jesús son años de vida cotidiana y doméstica, de lento crecimiento en los que poco a poco van conociéndose en familia; un gran refugio contra el individualismo y egoísmo. La familia es el gran refugio donde te quitas esa fachada que a veces llevas y quedas tal cual eres, donde a veces hay silencios difíciles pero donde siempre se da todo. El refugio donde el mismo Dios quiso nacer entre nosotros.
Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,13-15.19-23):
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.»
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.