«El Efecto Ser Humano» El lema de Manos Unidas que quiere ponerse al lado de los «descartados climáticos»
Con esta Campaña, Manos Unidas quiere ponerse al lado de los llamados «descartados climáticos», aquellos que son más vulnerables a la variación y los efectos cambiantes del clima, pese a ser los que menos han contribuido a él.
Con esta nueva campaña, alzamos la voz por el cuidado del planeta porque es el camino para luchar por la dignidad de las personas. Se estima que entre 3.300 y 3.600 millones de personas —cerca de la mitad de la población mundial— viven en contextos «altamente vulnerables» a la inestabilidad climática.
Ni todos contaminamos igual ni a todos nos afecta esta crisis de la misma manera. Esto es INJUSTICIA CLIMÁTICA. Para Manos Unidas, la verdadera lucha contra la injusticia climática debe partir de la convicción tantas veces evidenciada por el papa Francisco de que existe una auténtica «deuda ecológica» entre los países del Norte y los del Sur.
El compromiso de justicia con los más vulnerables a los impactos climáticos arranca de nuestra propia fe en la Creación: «De Yahvé es la tierra y cuanto contiene» (Sal. 24,1), y nos la dio para que todos los seres vivamos con dignidad. También, en el Nuevo Testamento, Jesús insiste en que los bienes de la tierra creada por Dios, están al servicio del amor al próximo.
Desde Manos Unidas, urgimos al compromiso personal con los «descartados climáticos», y reclamamos una implicación de la política global en la lucha contra el cambio climático que, para ser justa, debe centrarse en los más vulnerables. Como dice el papa Francisco, «se necesita una acción urgente, valiente y responsable».
Somos la única especie con el poder de frenar la desigualdad ante la injusticia climática, que hemos provocado también nosotros por nuestra forma de consumir y producir, para que podamos vivir en un planeta sostenible, sin pobreza, sin hambre ni desigualdad, convirtiéndolo en una casa común para una vida digna y sin exclusión.