Evangelio del domingo, 9 de diciembre de 2018

En esta segunda semana de Adviento tenemos que estar abiertos a la esperanza, al cambio, a vivir anunciando la Buena Nueva, aunque en algunos momentos nos sintamos desfallecer. Preparémonos en estos días, como si fuese la primera y última, para recibir el gran regalo que nos trae la Navidad. Vivamos intensamente la celebración de la Eucaristía porque es el encuentro fraternal entre el Padre y sus hijos.

Caminemos unidos. Salgamos juntos al encuentro de Dios que se hace niño para compartirse, darse, entregarse y regalarnos la salvación; salvación que viene para todos, sin discriminación de razas o culturas, de edades, sin distinción de adhesiones políticas o religiosas. Dios está por encima de todos los condicionamientos, Dios no tiene fronteras.

Dios vino y viene cada día para darnos oportunidad de convertirnos, de pasar del silencio del desierto a la escucha de la Palabra; pero para llevar a cabo esta tarea tenemos que dejar atrás el orgullo que nos envilece, todo aquello que nos paraliza. Tenemos que avanzar y salir de la postración que nos ciega y nos impide trabajar en la construcción del ideal cristiano: un mundo donde se viva el amor y la justicia.

 

Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):

EN el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tretarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio ttetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
los valles serán rellenados,
los montes y colinas serán rebajador;
lo torcido será enderezado,
lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de Dios».

Parroquia Sagrada Familia