Evangelio del domingo, 10 de noviembre de 2024
En el Evangelio de hoy, vemos que, de la viuda, se dice dos veces que era pobre: dos veces. Y pasaba necesidad... Jesús mira a esta mujer sola, vestida con sencillez y que echa todo lo que tenía para vivir: dos moneditas.
El pensamiento vuela también a otra viuda, la de Sarepta, que había recibido al profeta Elías y había dado todo lo que tenía antes de morir: un poco de harina y aceite. Una mujer pobre en medio de los poderosos, en medio de los doctores, de los sacerdotes, de los escribas... A ellos les dijo Jesús: "Este es el camino, este es el ejemplo... Esta es la senda por la que ustedes tienen que ir".
Recemos a esta viuda que está en el cielo, seguro, a fin de que nos enseñe a ser Iglesia de ese modo, renunciando a todo lo que tenemos y a no tener nada para nosotros, sino todo para el Señor y para el prójimo. Siempre humildes y sin gloriarnos de tener luz propia, sino buscando siempre las luces que vienen del Señor...
Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy, 24 de noviembre, 2014
Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,38-44):
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo:
«¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero; muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales.
Llamando a sus discípulos, les dijo:
«Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»
Palabra del Señor