Perseguidos por amar a Dios y al prójimo

Mario Iceta Gavicagogeascoa (Arzobispo de Burgos)
Queridos hermanos y hermanas
Cada año, miles de cristianos son asesinados, perseguidos, amenazados, encarcelados o secuestrados en todo el mundo a causa de su fe.
Dentro de un mes, celebraremos en nuestra ciudad La noche de los testigos: una vigilia de oración dirigida por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en la que se dará voz y visibilidad a tantos cristianos que sufren el drama de la persecución.
No necesitamos poner la mirada solo en otros países o continentes para encontrar a víctimas que padecen esta intolerable tragedia que, en la mayoría de las ocasiones, se hace insoportable. Y hacia ellos quiero mirar hoy, hacia cada uno de estos rostros que dan testimonio de su inquebrantable fe en lugares verdaderamente difíciles, y que son perseguidos y postergados en la sociedad.
A pesar de este dolor, ellos iluminan esos lugares de desolación con su fe, su sacrificio, su entrega, su esperanza y su amor. Y nuestra misión es ayudarles, estar cerca de ellos, ofrecerles nuestra mano; hemos de ser, en definitiva, la extensión del amor de Cristo, en quien ellos ponen por entero su vida.
Ayuda a la Iglesia Necesitada, a través de la información, la oración y la caridad, no solo da a conocer esta realidad tan desgarradora que viven miles de cristianos en el mundo, sino que promueve en nuestro entorno una oración que los alivie, resguarde y ampare, que nos haga prójimos para poder ayudar a nuestros hermanos, también a través de proyectos pastorales y de acción sociocaritativa.
Esta Fundación Pontificia que cimienta su amor en los brazos de la Iglesia católica, se dona por entero en las comunidades más necesitadas, discriminadas y perseguidas del mundo. Año tras año, financia más de 5.000 proyectos pastorales y de emergencia humanitaria en más de 130 países. Y cabe destacar que el 100 % de los proyectos que desarrolla, se sostienen merced a los donativos de personas físicas u organizaciones que valoran la labor de la Iglesia en el mundo.
Mediante campañas de sensibilización, oración y captación de donativos, apoyan sin distinción a diócesis, misioneros y congregaciones religiosas que se encuentran en peligro, así como a cristianos oprimidos e iglesias locales en cualquier situación de emergencia y en cualquier lugar del mundo, a causa de su fe en Jesucristo.
Ayuda a la Iglesia Necesitada sirve, sin distinción, basándose en una sola premisa: «En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 40). Y siempre luchando porque la libertad religiosa impere en todas las partes de la tierra. Así, en su misión de socorrer a las comunidades cristianas pobres y amenazadas, da a conocer la difícil situación de falta de libertad religiosa que viven millones de personas en el mundo. Ojalá tengamos siempre presente que sólo respetando la fe de los demás, podremos construir un mundo donde reinen la justicia y la paz.
«Os invito a todos, con Ayuda a la Iglesia Necesitada, en todo el mundo, a hacer obras de misericordia, obras de misericordia duraderas», dijo el Papa Francisco en el año 2016, cuando recibió a una delegación de esta organización con motivo del Año Santo de la Misericordia. El recordado y amado Papa de las periferias siempre mostró su cercanía personal y espiritual con los cristianos perseguidos, posicionándose en todo momento a favor de ellos, así como de los derechos humanos de todos y de la libertad religiosa como derecho fundamental. Era consciente de que cada oración, cada palabra, cada vela prendida en su nombre y cada gesto les devolvía la dignidad a estos hermanos oprimidos.
Con María, seamos testigos de misericordia, perdón y reconciliación, y perseveremos en la caridad, luchando con paz por la justicia y la libertad de nuestros hermanos perseguidos, quienes sufren y mueren como mártires por su fidelidad al Evangelio y por dar testimonio de Jesús.
Con gran afecto, pido a Dios que os bendiga.